miércoles, 7 de septiembre de 2011

EL REIKI


El Reiki es un arte japonés clásico creado por Usui Sensei a principios del siglo pasado, a partir de antiguas tradiciones de la cultura oriental.
Exige estar en el momento presente y utiliza la energía vital del cosmos, por medio de la imposición de manos, para lograr armonizar la propia energía.
Este sistema fue ideado para utilizarlo para uno mismo, pero luego se extendió la práctica para ser aplicada a otros.
Hacer Reiki no significa dar nuestra energía a otros, porque todos tenemos energía propia suficiente, la práctica de Reiki armoniza la energía.
No obstante, luego de aplicar Reiki a una persona, se debe realizar un breve procedimiento de lavado simbólico, para volver al mismo estado neutro que el operador de Reiki tenía anteriormente, no por haber recibido la energía negativa del otro sino porque pudo haber cambiado el estado de su propia energía.
Realizar un tratamiento de Reiki a otra persona significa ayudarlas a recuperar el equilibrio, activando los centros del cuerpo donde se transforma la energía negativa en neutra.
El Reiki no cura directamente, pero al equilibrar la energía produce sanación, porque la enfermedad es la pérdida de la paz interior y de la armonía de la energía del cuerpo.
No se trata de un tratamiento energizante, porque la energía del cosmos no es ni buena ni mala, sólo es neutra.
El Reiki tiene varios efectos; la primera vez que se aplica produce relajación, la segunda produce descanso, la tercera vuelve la energía hacia donde está la atención, la cuarta proporciona paz y la quinta otorga plenitud.
La práctica de Reiki enseña a entrar en otros estados de conciencia.
Por lo general se aplica sobre los centros de energía del cuerpo que en Japón consideran que son tres y se denominan Haras, siendo el principal el que se encuentra debajo del ombligo.
También se puede aplicar en otras partes del cuerpo en algún lugar específico donde hay dolor o algún síntoma orgánico.
El sistema Reiki permite recuperar el propio centro y hace posible la apertura a la energía universal.
Cada hara es un centro de transmutación energético, o sea que es el lugar donde la energía cambia y se neutraliza.
Cuando una persona tiene su energía neutralizada también neutraliza la energía del ambiente y cambia el estado energético de los que están en él.
A veces el cambio de un individuo que forma parte de un grupo suele ser tan significativo que puede modificar radicalmente su entorno, pueden terminar relaciones, comenzar otras nuevas, cambiar la forma de relacionarse con su grupo familiar, iniciar una nueva vida, mudarse, casarse, etc.
El Reiki que se administra a otro produce la propia armonización, o sea que el que sana a otro también se está sanando a sí mismo.
La energía es un estado de ser, no es algo concreto que aumenta o disminuya, ni que se pueda sacar o agregar; pero se manifiesta a través de la respiración, de mantras, de símbolos o de mudras (imposición de manos).
El Reiki no es una terapia alternativa, puede eliminar síntomas y también producir una sanación más profunda al equilibrar a la persona en forma total, pero no reemplaza al tratamiento médico.
No tiene contraindicaciones para el que la realiza ni para el que la recibe, no lleva a estados alterados de conciencia incontrolables ni sirve para manipular a otros.
Fuente: “Día a Día con Reiki”, Claudio Márquez, Uriel Satori Editores, 2011

EL MITO DEL HÉROE. C. JUNG.


El mito del héroe, que quizás sea el más conocido del mundo, se encuentra en las más diversas culturas y también en nuestros sueños. Puede variar en cuanto a los detalles pero su estructura es similar en todas sus manifestaciones.
Es un modelo universal que surgió espontáneamente en todos los grupos humanos.
Estas historias se refieren generalmente a un héroe cuyo nacimiento es humilde y milagroso, dotado de fuerzas sobrehumanas, que llega al poder triunfando sobre el mal, muestra la misma debilidad de un mortal y finalmente es traicionado o sacrificado como un héroe.
Jung trata de explicar el significado psicológico que tiene este mito tanto para un individuo en el proceso de la afirmación de su personalidad como para toda una sociedad que también anhela una identidad colectiva.
Una característica importante es la figura que acompaña al héroe en sus momentos de debilidad que le permiten realizar la obra sobrehumana que sólo no podría realizar.
Por ejemplo, Teseo tenía a Poseidón, que era el dios del mar, Aquiles al dios Quirón y Perseo a la diosa Atenea.
Según Jung, todas estas figuras simbolizan la psique total, siendo el objetivo del mito del héroe tomar conciencia del ego individual, y de las propias fuerzas y debilidades.
La vida del héroe atraviesa por todas las etapas de la vida, y el logro de la madurez del hombre está representado por la muerte del héroe, cuando la amenaza de su felicidad y seguridad comienza a estar sólo en manos de él mismo.
En las historias de héroes gemelos se pueden ver los dos lados de la naturaleza humana, uno es tranquilo, suave y no se arriesga y el otro es activo y revolucionario, o sea el introvertido que reflexiona y el extravertido capaz de grandes hazañas.
Jung relata el sueño de un paciente de edad intermedia que muestra cómo conociendo la mitología se puede ayudar a encontrar una respuesta a lo que a simple vista parece incomprensible.
Este paciente soñó que era un personaje importante que estaba en un teatro. En el escenario un mono blanco, rodeado de hombres, estaba sentado en un pedestal.
Su guía le decía que se trataba del juicio a un marinero que se encontraba a merced del viento y enfrentado al peligro de ser apaleado.
De pronto el soñante ve que se levanta un joven vestido de negro, mientras otro joven bien parecido se adelanta hacia un altar y se extiende sobre él para ser ofrecido en sacrificio.
Se encuentra entonces en una plataforma con otras personas. Pueden bajar por una pequeña escalera pero tiene sus dudas porque cree que se los impedirán dos hombres jóvenes muy robustos que están parados al lado.
Pero cuando ven a una mujer del grupo que baja sin ser molestada se animan y todos bajan tras ella.
Para interpretar el sueño es necesario encontrar las relaciones que tienen los símbolos del sueño con la vida del soñante.
Este paciente era un hombre que físicamente había llegado a la madurez.
Tanto en su profesión como con su familia le había ido bien, pero desde el punto de vista psicológico todavía estaba inmaduro y por esa razón aún era sensible al mito del héroe.
El soñante ve en su sueño varias figuras diversas que representan el mito del héroe, el mono blanco, el marinero, el joven de negro y el que es bien parecido.
El paciente en el sueño es un espectador y esto puede simbolizar el tratamiento psicoanalítico, mientras el guía representa al analista.
El mono blanco simboliza la extravagancia juvenil, que él no pudo vivir por haber recibido una educación muy estricta; el pedestal, le otorga importancia a esa experiencia; el marinero simboliza el aventurero que elige correr el riesgo o aceptar la disciplina; el joven negro es la sombra, el otro yo que acecha, el riesgo de atreverse a lo malo que hace bien; y el joven bien parecido listo para el sacrificio, el idealismo de la adolescencia que tiene que morir para renacer como un ser único y distinto.
El miedo a descender las escaleras simboliza el temor a lo desconocido, y a los instintos. No obstante está dispuesto a bajar, como lo hace la mayoría, a pesar del peligro.

Fuente: El Hombre y sus Símbolos, Carl G. Jung, Biblioteca Universal Caralt, Barcelona, 1977

MABON: EQUINOCCIO DE OTOÑO

Por: Archserafyn (PaganeoNet)




Ya la tierra comienza a prepararse para recibir los vientos invernales. Las hojas de los árboles se tornan de color marrón marcando así el comienzo de la estación otoñal. Los días se tornan cada vez mas cortos, cada vez mas fríos, los animales comienzan a guardar su alimento para prepararse para los meses fríos.

En el día septiembre 22 se conmemora la segunda cosecha. Astrológicamente el sol entra en el signo de libra, marcándose así el equinoccio de otoño, siendo el día y la noche de igual magnitud. A esta festividad se le conocen por los nombres de Cornucopia, la cosecha del vino, Mabon, Festival de Avalon, y el Equinoccio de otoño.

En la festividad de Mabon, (palabra Galesa que significa Buen Hijo, era un Dios Gales que simboliza el principio masculino de la fertilidad), se celebra la segunda cosecha y es de gran importancia agradecer al Dios y la Diosa por las bendiciones que nos han dado hasta ahora, y por lo que hemos cosechado en el camino de nuestras vidas. Debemos de comulgar con la divinidad y celebrar la abundancia de bendiciones que trae el solamente estar vivos.

Según la tradición griega, Demeter, la Diosa de la tierra, entra en un estado de gran tristeza y luto, ya que su hija Persefone se fue a la tierra del inframundo para vivir con Hades. Ella comió de la comida del inframundo y debe quedarse allí por algún tiempo acordado entre Hades y Demeter. Hasta que Persefone llegue a la tierra, Demeter tendrá la superficie del planeta en oscuridad y frió, como muestra de su dolor ante la falta de su hija. Se come en esta festividad la Granada como símbolo del encuentro de Persefone en el inframundo con su marido Hades.

Tradicionalmente en este día se comen vegetales, granos, y frutos de la época, en especial los productos hechos del maíz. El maíz es imperante ya que es un símbolo del Dios sol y de la abundancia. Curiosamente hay una tradición en la cual se hacen muñecas de maíz, o corn dollies, las cuales son símbolo de la sexualidad femenina, de la Diosa madre.

Esto se hace con la cubierta de la mazorca de maíz, las amarras con cordones hasta que haces una forma humana y ahí tienes tu representación de la Diosa. Puedes guardarla en un lugar que sea seguro para ti durante todo un año, y en la próxima festividad de mabon, la quemas en el fuego. Así marcas el comienzo de un nuevo ciclo en tu vida, y permites que la prosperidad te llene.

Se decoraban las mesas con maíz y cornucopias, como símbolo de prosperidad y del espíritu de la cosecha. En este día los colores propios de la festividad son los colores rojos, anaranjados, dorados, marrones, violetas. Estos colores utilizados en la decoración, velas y vestimenta nos permitirán sintonizarnos con las energías que en este día son liberadas, ayudando así a que nuestro ritual sea más efectivo.

En este día, varias deidades son conmemoradas y veneradas, entre ellas pues tenemos a Demeter, Persefone y Hades; las Musas, a Dionisio y Baco (deidades del vino), a la divinidad en su aspecto de madre, a Morgana, la dama serpiente, como también a Thor, Mabon, Hermes, Hotei.

En esta celebración, hay que estar llenos de gozo, ver lo que nos a traído la vida, lo que hemos cosechado en este camino de aprendizaje. Nuestra mentalidad debería de ser una de agradecimiento a la Divinidad, y los rituales mejores aspectados son los que tengan que ver con la acción de gracia, bendiciones de la tierra, bendiciones y protección, el dejar malos hábitos o situaciones atrás, y el buscar en nuestras almas aquello que queramos cambiar o mejorar.