viernes, 27 de septiembre de 2013

ABRIENDO EL CAMINO PARA LA PATRIA SOBERANA



Alegoría de la Independencia.
NACE EL ESTADO MEXICANO ACTUAL EN 1821.

Celebrar la Independencia de México... ¿Independiente de quien? ¿De la antigua Corona Hispánica? Sí. En 1821, Iturbide y Guerrero terminan largas negociaciones para conseguir dos objetivos:

Convertir al territorio de la Nueva España en un Reino que tuviera su propio Emperador.
Conseguir que todas las facciones polìticas, sociales, de origen étnico dominantes se unificaran y poder así, crear el Mito Fundacional de ese nuevo Reino.


Entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México


El problema es que ya había otros grupos que postulaban la República como el mejor modelo de gobierno para un territorio tan enorme y con tantas regiones aún no controladas por el naciente Estado.
El mérito de Iturbide fué haber convencido a Criollos, peninsulares y sectores varios de que era mejor la separación formal de la Península y hacer un desarrollo autónomo, de una Metrópoli que estaba tan lejos y repleta de asonadas, invasiones, conflictos, que poco tenían que ver con la vida cotidiana en el Virreinato.

El mérito de Guerrero, como reducto indomable de los grupos insurgentes seguidores del Congreso de Apatzingán, fué estar convencido y haber convencido a los demás grupos, de que podría ser mejor crear un parlamento y si el Plan de Iturbide funcionaba, podría facilitar los objetivos de ellos también: Así, se decide crear el Estado naciente, donde tengan representatividad todas las facciones y sectores con influencia militar, económica y política.

La posterior historia, ha tenido que ser desgranada sobre todo por la manipulación que hiciera con ella tanto el bando liberal como el bando conservador.

Hasta aquí, de acuerdo.


EL SEGUNDO ESTADO: Entre yorquinos y escoceses.

Para las oligarquìas liberales-conservadoras, el país se funda en su labor. En ellas. Por eso, es tan ridículamente manipulador su empeño en crear un conflicto entre "indigenismo - hispanismo". Entre "yorquinos y escoceses".

Los yorquinos, liberales.  Pro-norteamericanos. Ese club de iluminados que pretendían traer la "Luz de Oriente" que no era otra cosa que el industrialismo y las nuevas formas de ordenar la economía para las burguesías nacientes. Es decir, el Capitalismo más crudo pero "progresista".

    Los escoceses, conservadores, atados a las escuelas europeas de las monarquías decadentes y de los principios basados en la supuesta superioridad de la "nobleza" frente a las "castas". Entre ellos, había los militares de alto rango y clérigos que tenían muchos más bienes que Jesucristo y los Apóstoles y todos los primeros cristianos de los primeros siglos.

Ambos, tuvieron héroes y jugaron su rol histórico buscando lo que creían era lo mejor para una sociedad que lo más que podía hacer, era mirar quien ganaba.

Sin embargo, también tuvieron corruptos e intereses espurios, oportunistas. Muchos brincaban de bando según les conviniera a sus bolsillos y al Poder. A fin de cuentas, los intereses reales de ambos bandos, distaron bastante de sus ampulosos discursos.

A fin de cuentas, el Orden -conservador- y el Progreso -liberal- terminaron por fundirse y crearon el Capitalismo Mexicano en la pax porfiriana.



NACIONALISTAS: EL MÈXICO SOBERANO Y ETERNO

Pero nosotros somos nacionalistas. Nuestra visión de Nación no es ni la liberal ni la conservadora. No tenemos NADA QUE VER con esas pugnas oportunistas del Siglo XIX y mucho menos, con las oligarquìas que se fueron creando al amparo de mitos y figuras falsas o desfiguradas.

Nuestro espíritu es mucho más amplio que las miopes aspiraciones de aquellos bandos. Ahora bien, lo que vivimos ahora, es mucho peor. Aquellos iluminados del Siglo XIX al menos tenían moral y realmente desarrollaron lo que para ellos era SU país.

Los iluminados de ahora, jacobinos o (seudo) religiosos, ya ni siquiera creen en un País. Para ellos, el Capitalismo no necesita de Patria. La regla de medir es la libertad de las empresas (las grandes corporaciones, por supuesto. Las Pymes y las nacionales no cuentan).

Hoy, vivimos la masacre de los heroísmos. Para las Derechas, es rentable fingir catolicidad o fidelidad al "evangelio" cuando se trata de extorsionar a las masas creyentes. "Te robo, pero voy a Misa y creo en Jesús el Salvador". Es su mensaje.

Pero también hay unas izquierdas deleznables. Que confunden la forma y en su torpe análisis científico de la realidad ( sic) se entretienen jugando con esas Derechas al gato y al ratón para evadir los verdaderos y profundos problemas de nuestro tiempo.

En realidad, ambos bandos son iguales que en el Siglo XIX en cuanto que pelean entre ellos, pero también negocian. Se intercambian funcionarios y políticas públicas.

Y la estocada: No les importa la Nación. No la entienden. No consiguen armar las piezas de la realidad y mucho menos atinan con el ancho camino que abra paso a la Patria.



ENTRAMOS LOS SINARQUISTAS A ESCENA



La Nación Mexicana es la milenaria historia que viene desde que aparecen grupos humanos en ésta tierra. La Nación mexicana, antaño llamada Anáhuac, era un concepto místico y filosófico compartido por la mayoría de los Pueblos que habitaban Mesoamérica.

Como nosotros no somos iluminados sino humanistas, basamos nuestra historia en el estudio a fondo de todas las expresiones humanas a lo largo de la historia. No es un juego de "buenos vs malos". Es estudiar lo que hubo de heroico y de error en los diferentes tiempos y personajes.

Por eso, la pugna "indigenistas vs hispanistas" es propia de malos lectores u oportunistas.

Los siglos vieron nacer, desarrollarse y fecundar a imperios y comunas de diverso desarrollo técnico, filosófico, espiritual. Los siglos vieron también, como se corrompieron y arruinaron éstos imperios y decayeron en un Ciclo Histórico que se vuelve a reconstruir. Pues tras los restos, siempre surgieron nuevos héroes fundadores.

Cada Imperio o Etapa histórica ha de entenderse por sus aportes y aprendizajes. Cada Persona, por sus hechos y sus razones.

Esto nos hace entender, que son Ciclos Históricos los que nos preceden. Y ésto es fundamental, comprender por una razón simple:

!NOS OBLIGA A ESTUDIAR CUAL ES EL MOMENTO HISTÓRICO QUE VIVIMOS Y LO QUE NOS CORRESPONDE HACER AQUÍ Y AHORA! 

Por eso queremos apuntar lo que la izquierda miope (la electoralista, la demagoga, la domesticada) no ve.
Por eso queremos denunciar lo que las derechas hipócritas no quieren entender (esa derecha de doble moral, individualista, satisfecha y conformista, que defiende el status quo por conveniencia o por torpeza).

La Patria Mexicana no es la historia del Estado y los diferentes grupos de poder en pugna.

La Patria es el Pueblo Mexicano. La gente concreta. las personas. La Patria solo tiene sentido como un proyecto compartido. Cuando la gente ve los vínculos comunes entre sí, cuando tiene Memoria y recuerda sus origenes, sus tradiciones, su espiritualidad, su forma de ser, pensar y vivir. De donde viene y porqué es así.

La Patria es también la Naturaleza con la que convive la Comunidad Humana. Como un acto de comunión donde los seres humanos custodiamos la Vida. De ahí viene el alimento, de ahí la salud, la sana convivencia, la espiritualidad más pura. Bosques, Aguas, Montañas. No son palabras cursis de ecologistas de moda. Es la conciencia de que es el espacio vital para la Vida Digna.

La Patria tiene un Espíritu. Es el espíritu que habla a través de la Cultura, la Filosofía, el Arte, la Espiritualidad, la Trascendencia. Esta Cultura que es golpeada y violentada por la Civilización del Derroche, de la ostentación, del Ego y la Avaricia desbordada.

Si Patria es Pueblo, el Pueblo necesita Justicia, Autoridad Legítima, Dignidad.
Si Patria es Tierra, la Tierra necesita custodia, fecundidad, equilibrio con lo Humano.
Si Patria es Espíritu, entonces hay que depurar la mística de la muerte y la avaricia e imponer los más altos principios éticos y trascendentes.

Por ésta razón, nuestra posición nacionalista, más que celebrar la Independencia de México, es la de convocar a la Segunda Independencia. A la Revolución que fué traicionada en 1919.

Nosotros no somos clubes de iluminados decrépitos recordando a los muertos mirando fotos viejas.

Somos constructores de una Patria que no vemos. Somos Patriotas porque ésta Patria no nos gusta.

Somos revolucionarios auténticos bajo un Sistema que domina y ahoga el espíritu. Somos los que combatimos tanto la explotación y la opresión como la manipulación demagógica.

Porque ni siquiera prometemos puestos públicos. Convidamos a dar la vida en grandes luchas.

En defensa de la Vida concreta: de nuestras familias, de nuestros derechos, de nuestro espíritu enardecido que se niega a ser derrotado.

Somos Mexicanos. Hijos de una Patria Soberana y Eterna. Somos Nacionalistas.









martes, 24 de septiembre de 2013

EL HOMBRE Y LA MUJER: PAR DE OPUESTOS COMPLEMENTARIOS





En los aproximadamente diez mil años que tiene el ser humano de vivir en civilizaciones, son unas cuantas cosas las que han sido su conocimiento base y esencia de la sabiduría humana para el bien vivir.


El problema es que al paso del tiempo, por una parte, esas importantísimas cosas se nos han extraviado por ahí y por otra parte, muchos - tontos ilustrados- queriendo emular a los grandes maestros y las grandes enseñanzas, se han puesto a descubrir millones y millones de hilos negros que, en una madeja han revuelto todo y aun cubierto y perdido lo esencial.


Por eso es que el ser humano ¿moderno?, no sabe distinguir lo grandioso delo grandote y valga la pena aclarar que, los europeos al hacer !universal! "el/su" conocimiento en los últimos 200 años, han perdido a la humanidad y la han alejado de esas cuatro o cinco verdades que nos liberan de la

bestialidad y le permiten tener u sentido luminoso a nuestra existencia.


Pues bien, una de esas verdades es el principio del -par deopuestos complementarios- que están representados en todas las

civilizaciones como un principio básico.


Con nuestros Viejos Abuelos el punto luminoso de esta verdad se encuentra representado en -Ometeotl, el señor de la dualidad divina- pero indiscutiblemente está presente implícitamente o explícitamente en toda la filosofía o como la llamaban nuestros Viejos Abuelos -Toltecáyotl-. Ellos decían que el Todo Poderoso, aquél por quien se vive, el Señor del cerca y del junto, se podía representar o mejor dicho, una de sus tres advocaciones básicas era Ometeotl. En lengua náhuatl significa literalmente -Ome dos, Teotl divinidad-, de donde se entiende como, la dualidad divina.


Esto es, que todo en el universo está compuesto de un par de opuestos

complementarios. Es decir, que son dos individualidades que se complementan y que forman, CUANDO LOGRAN EL EQUILIBRIO- un tercero, superior a las dos individualidades que lo produjeron.


Este par de individualidades, diferente y opuestas...!se necesitan y se

complementan!, para qué?, ....para llegar a la totalidad!.


De modo que como el universo está en movimiento y el movimiento es la vida, y este par de opuestos...!además de buscarse para encontrarse en el caos original, deben -luchar- para equilibrarse en sus cargas energéticas opuestas y complementarias, en sus sentimientos, en sus colores, en sus sexos, en sus texturas, en sus direcciones, en sus vidas y un largo etcétera.


En esta -lucha- la búsqueda del equilibrio es el desafío. Sí cualquiera arrasa o destruye al opuesto, será su propia destrucción. Son opuestos, pero no enemigos, son diferentes pero complementarios. Su plenitud sólo se logra en el equilibrio.


Ninguno de los dos, por caminos separados, puede llegar a la trascendencia de su existencia, aún por ir más lejos y más alto quellegue individualmente. Su verdadero potencial existencial radica

precisamente en sus diferencias y en el equilibrio buscado.



Tal vez el amor de un hombre y una mujer puede ser el mejor ejemplo de este principio filosófico. Cada uno por separado se neutraliza, en una relación dialéctica, cualquiera que aniquile al otro...se aniquilará a él mismo.


Su verdadero potencial radica en su antagonismo equilibrador, que permite la creación de una tercera entidad, mucho más poderosa que las dos individualidades que le crearon. El y ella por separado o la pareja juntos.


Los hijos en este caso son el mejor ejemplo como fruto en una pareja. Nuestros Viejos Abuelos identificaban en el mundo del -Tonal- (el mundo conocido o material inmediato) casi a todo en un par de opuestos complementarios: el calor y el frío, el día y la noche, la vida y la muerte, etc.


Pero acaso la alegoría filosófica más decantada y maravillosa es el concepto de AGUA QUEMADA, que para los Viejos Abuelos significaba la construcción del conocimiento superior o sutil. El -Agua Quemada- se producía de un par de opuestos complementarios...agua y fuego. Sin embargo, sí se equilibran estos dos elementos en una -lucha- creadora, surge del equilibrio, o sea, el !vapor! Un elemento que es superior a los dos que lo formaron, pues el vapor, simbólicamente logra la proeza ontológica de la sabiduría humana...logra elevarse y trascender el plano humano.


No es gratuito que otra gran figura filosófica del México Antiguo, sea precisamente Tezcatlipoca que literalmente en lengua náhuatl significa, el Espejo Humeante. Es pues entonces, el principio del par de opuestos complementarios uno de los que rigen la existencia y trascendencia en el plano de lo humano.


Sin embargo hoy en nuestros días este principio humano esta embrutecido y manoseado. La ciencia y la tecnología han perdido su esencia, es decir, han perdido a la sabiduría; y una ciencia sin sabiduría nos está conduciendo a la muerte y a la destrucción del planeta.


El hombre y la mujer ahora no caminan por senderos opuestos y

complementarios. Ahora caminan por el mismo sendero y están en competencia.


El sendero supuestamente los conduce al éxito, la riqueza, el poder y el reconocimiento social. Las mujeres ahora no quieren ser -tradicionales- y quieren ser igual o superior a los hombres. El Mercado, la política y las lesbianas desvían el camino y embrutecen la existencia de la mujer para sus obscuros, mezquinos y perversos intereses. El hombre y la mujer son explotados y manipulados perdiendo su esencia más primigenia y natural.


Ya no son una pareja para amarse, para reproducirse, para producir, para educar, para crear, para servir a su comunidad. Ahora son opuestos antagónicos, competitivos e irreconciliables que buscan la aniquilación o sometimiento del otr@.




Recuperar esas cuatro o cinco verdades universales de la sabiduría de nuestros Viejos Abuelos, tal vez nos ayudaría a crear una sociedad más justa y humana.






Autor: Guillermo Marín. Antropólogo. De su Sitio Web: Toltecayotl.org

PREDILECCIÓN DE LOS GUERREROS




Éste es uno de los momentos más intensos y emotivos, y es aquí donde la primera parte de la enseñanza termina. Carlos Castaneda tendrá que entrar en el nagual y, para lograrlo, él y sus compañeros están en un sitio imponente y maravilloso, lleno de fuerza y poder. Es un cerro que los toltecas trabajaron dándole forma de pirámide; este lugar se ubica al Este de los pueblos en que vivían los otros aprendices y a los que divide una profunda cañada; tratar de llegar a la cúspide del cerro es casi como trepar una pared. El cerro recibe un nombre en zapoteco que tiene relación con el fuego interno y se encuentra en la Sierra Juárez de Oaxaca.



Ésta es una de las partes decisivas en el camino del conocimiento tolteca. El aprendiz pasará solo, por primera vez, al mundo del nagual y aquí se despide de su maestro y de su benefactor; el aprendiz podrá seguir el camino, en cuyo caso lo hará sin esa valiosa compañía; tendrá que recurrir solo al conocimiento que está "guardado" en su parte izquierda y por tanto tendrá que "recordar" todo lo aprendido en la parte de la conciencia "acrecentada" y "ensamblar" todo el conocimiento en una sola unidad.



Don Juan le advierte a Castaneda que tendrá que entrar al nagual con la fuerza de su poder personal y que del encuentro pueden suceder dos cosas: que no regrese jamás, o que regrese a cumplir una tarea que el poder le designará. Una vez cumplida su tarea, sin importar el triunfo o la derrota, logrará obtener el dominio sobre la totalidad de sí mismo.



Don Juan le cuenta una historia para ejemplificar como debe vivir en espera del cumplimiento de su tarea y le dice que para esa espera y para esa tarea lo único que tiene el guerrero es su humildad, su impecabilidad y su sobriedad. Que debe dirigir todo su poder personal a cumplir eficientemente la tarea que el poder le designa. Solo tendido esa fuerza interna, el guerrero puede vencer a "los tiradores de los desconocido".



En esta tarea el guerrero no puede evitar el dolor porque es un ser humano, pero lo que sí puede evitar es entregarse a él. En esta tarea se está solo, esa es nuestra condición verdadera. Pero morir solo, es morir desolado, dice Don Juan. Un guerrero que entra en lo desconocido mantiene un sentimiento de humildad, impecabilidad y eficiencia que te fortalece y prepara a su espíritu.



Don Juan le recomienda a Castaneda que, cuando regrese a cumplir su tarea, ame a la Tierra porque es un ser vivo que siente y comprende, y que ella le enseñará lo que es la libertad. Dice Don Juan que sin un amor así al ser (la Tierra) que nos da alojamiento, comida y todo cuanto necesitamos, la soledad de este camino se convierte en desolación. Amando a este ser espléndido y maravilloso que es la Tierra, el guerrero puede darle libertad, alegría y abandono a su espíritu frente a cualquier percance en el cumplimiento de su tarea.



Don Juan se despide de Castaneda antes de que salte desde una plataforma de la "gran pirámide". Abajo hay un inmenso y profundo vacío; a lo lejos, las montañas de Ixtlán. Castaneda pondrá a prueba su aprendizaje y deberá tener la fuerza y el valor necesarios para saltar a un abismo sabiendo que en vez de despedazarse y morir, podrá expandir su racimo y entrar al mundo de nagual. Antes de que Castaneda corra y salte al vacío, Don Juan le dice que volverá a ser polvo en el camino y que tal vez algún día podrá entrar nuevamente en sus ojos.



"Hay muchas maneras de decir adiós ‑conti­nuó‑. Acaso la mejor es sostener un recuerdo espe­cial de alegría...



‑Ustedes ya han aprendido que el temple de un guerrero está en el ser humilde y eficiente‑dijo don Genaro, y su voz me hizo saltar‑. Ya han aprendido a actuar sin esperar ni pedir nada a cambio...



‑Un guerrero reconoce su dolor pero no se entre­ga a él ‑dijo don Juan‑. Por eso el sentimiento de un guerrero que entra en lo desconocido no es de tris­teza; al contrario, está alegre porque se siente hu­milde ante su gran fortuna, confiado en la impeca­bilidad de su espíritu, y sobre todo, completamente al tanto de su eficiencia. La alegría del guerrero le viene de haber aceptado su destino, y de haber calcu­lado de verdad lo que le espera...



‑La vida de un guerrero no puede en modo al­guno ser fría y solitaria y sin sentimientos‑dijo‑, porque se basa en su afecto, su devoción, su dedi­cación a su ser amado. ¿Y quién, podrían ustedes preguntar, es ese ser amado? Yo se los voy a mostrar ahora mismo...



‑El amor de Genaro es el mundo ‑decía‑. Aho­ra mismo estaba abrazando esta enorme tierra, pero siendo tan pequeño, no puede sino nadar en ella. Pero la tierra sabe que Genaro la ama y por eso lo cuida. Por eso la vida de Genaro está llena hasta el borde y su estado, dondequiera que él se encuentre, siem­pre será la abundancia. Genaro recorre las sendas de su ser amado, y en cualquier sitio que esté, está completo.



Don Juan se acuclilló frente a nosotros. Acarició el suelo con gentileza.



‑Ésta es la predilección de dos guerreros ‑erijo‑. Esta tierra, este mundo. Para un guerrero no puede haber un amor más grande...



‑Solamente si uno ama a esta tierra con pasión in­flexible puede uno librarse de la tristeza -dijo don Juan‑. Un guerrero siempre está alegre porque su amor es inalterable y su ser amado, la tierra, lo abraza y le regala cosas inconcebibles. La tristeza pertenece sólo a esos que odian al mismo ser que les da asilo.



Don Juan volvió a acariciar el suelo con ternura.



‑Este ser hermoso, que está vivo hasta sus últimos resquicios y comprende cada sentimiento, me dio cari­ño, me curó de mis dolores, y finalmente, cuando en­tendí todo mi cariño por él, me enseñó lo que es la libertad...



Han llegado a la explicación de los brujos, pero no tiene ninguna importancia el que la sepan. Están más solos que nunca, porque sin un cariño constante por el ser que les da asilo, la soledad es desolación.



Solamente amando a este ser espléndido se puede dar libertad al espíritu del guerrero; y la libertad es alegría, eficiencia, y abandono frente a cualquier embate del destino. Ésa es la última lección. Siempre se deja para el último momento, para el momento de desolación suprema en el que un hombre se en­frenta a su muerte y a su soledad. Sólo entonces tiene sentido..." C.C.

Autor; Guillermo Marín. Antropólogo. De su Trabajo en Toltecayotl.org

LOS TOLTECAS. Francisco Javier Clavijero (1731-1787)





La historia de la primitiva población de Anáhuac es tan oscura y está alterada con tantas fábulas (como al lado de los demás pueblos del mundo), es imposible atinar con la verdad. Es cierto e indubitable, así por el venerable testimonio de los Libros Santos, como por la constante y universal tradición de aquellos pueblos, que los primeros pobladores de Anáhuac descendían de aquellos pocos hombres que salvo el Diluvio Universal la Providencia, para conservar la especie humana sobre la haz de la tierra. Tampoco puede dudarse que las naciones que antiguamente poblaron aquella tierra, pasaron a ella de otros países más septentrionales, que muchos años o siglos antes se habían establecido sus mayores.



En esto dos puntos están acordes los historiadores toltecas, chichimecas, acolhúas, mexicanos y tlaxcaltecas; pero ni sabemos quiénes fueron los primeros pobladores, ni el tiempo en que pasaron, ni los sucesos de su transmigración y de sus primeros establecimientos. Varios de nuestros historiadores que han querido penetrar este caos, guiados por la débil luz de las conjeturas, de fútiles combinaciones y de pinturas sospechosas, se han perdido entre las tinieblas de la antigüedad y se han visto precisados a votar narraciones pueriles o insubsistentes.







Algunos autores fundados en la creación de los pueblos americanos y en los huesos, cráneos y esqueletos enteros de extraordinaria magnitud que en varios tiempos y lugares de la nueva España se han desenterrado, han creído que los primeros pobladores de aquella tierra fueron gigantes. Yo no dudo, que los hubo en esta y en otras partes del América, pero no creo que hubiera jamás nación entera de ellos, sino que fueron individuos extraordinarios de las naciones conocidas, o de otras anteriores que ignoramos, ni puede averiguarse el tiempo de su existencia. La primera nación de que tenemos algunas, aunque escasas noticias, es la de los toltecas. Estos desterrados, según dicen, de su patria Huehuetlapallan, parís según conjeturas, del reino de Tollan, de donde tomaríamos el nombre,16 situado al norte o noroeste de Nuevo México, su peregrinación en el año 1 técpetl, que fue el 511 de la Era Vulgar. En cada lugar detenían el tiempo que les sugería su antojo, o exigían las necesidades de la vida. En donde les pareció oportuno hacer más larga mansión, fabricaban casas, llevaban la tierra y sembraban las semillas de maíz, de algodón y otras que consigo llevaban para proveerse de alimento y vestido. Así vagaron dirigiéndose siempre hacía las partes meridionales, por espacio de una Edad, que son 104 años, hasta arribar al lugar que llamaron Tollantzinco, distante unas 18 leguas del norte del lugar donde algunos siglos después se fundó la ciudad de México. En toda su larga peregrinación iban siempre regidos de cierto número de capitanes o señores, que eran siete cuando arribaron a Tollantzinco. En este país, quisieron fijarse, sino apenas pasados 20 años se retiraron 14 leguas hacia el poniente a las tierras de un río en donde fundaron la ciudad de Tollan, del nombre de su patria, la más antigua de la tierra de Anáhuac, y una de las más célebres en la historia mexicana. Esta ciudad fue constituida metrópoli de la nación y corte de sus reyes. Comenzó a la monarquía de los toltecas, según refiere susto sus historiadores, en el año VII ácatl, que fue el 667 de la Era Vulgar. Y luego 384 años. Ved aquí la serie de sus reyes, la expresión del año de la Era Vulgar, en que comenzaron a reinar.



Chalchiuhtlanetzin, en el ……………… 667

Ixtlicuechahuac, en el ………………….. 719

Huetzin, en el ……………………………….. 771

Tolteuh, en el ………………………………… 823

Nacáxoc, en el ………………………………. 875

Mitl, en el ………………………………………. 927

Xiuhtzaltzin, en el …………………………. 979

Topilzin, en el ……………………………… 1031



No es de extrañar que sólo ocho monarcas renacen en poco menos de cuatro siglos; porque tenía aquella nación la extravagante ley de que ninguno ocupar el trono más tiempo ni menos de un siglo tolteca, que constaba como el de los mexicanos y demás naciones cultas, de 52 años. Si el rey cumplirá el siglo en el trono, dejaba luego el gobierno y entraba otro en su lugar; si moría antes como era regular, quedaba gobernando a nombre del difunto la nobleza, hasta completar los 52 años. Así dio en la reina Xiuhtzaltzin, que habiendo muerto a los cuatro años de reinado, le sustituyó la nobleza y gobernó los restantes 48 años.







Policía de los toltecas



Los toltecas fueron celebrar hicimos por su cultura y por su excelencia en las artes, de tal suerte que los siglos posteriores se dio por honor en nombre de toltecas a los artífices más sobresalientes. Vivieron siempre en la sociedad, congregados en poblaciones bien arregladas bajo la dominación de sus soberanos y la dirección de sus reyes. Fueron poco guerreros y más adictos al cultivo de las artes que al ejercicio de las armas. A su agricultura se reconocieron deudoras las posteriores naciones, del maíz del algodón, de Chile y de otros utilísimos los frutos. No solamente ejercieron las artes de primera necesidad, sino aún aquellas que sirven a la magnificencia y a la curiosidad. Sabían fundir en todo género de figurar el oro y la plata que sacaban de las entrañas de la tierra, y labraban primorosamente toda especie de piedras. Esta fue la arte que los hizo más célebres en aquel reino. Pero para nosotros nada los hizo más recomendables que el haber sido inventores o a lo menos reformadores del método de contar los años, de que usaron los mexicanos y demás naciones cultas del Anáhuac; lo cual supone, como veremos, muchas observaciones prolijas y conocimientos precisos de la astronomía. El caballero Boturini, sobre la fe de las historias de los mismos toltecas, dice que, habiendo estos reconocido en su antigua patria Huehuetlapllan el exceso de casi seis horas del año solar sobre el civil de que usaban, lo arreglaron por medio del día intercalado cada cuatro años; lo cual ejecutaron, dicen, ciento y tantos años antes de la Era Cristiana. El mismo autor refiere que el año 660 de Cristo, reinando Ixtlicuechahuac en Tollan, Huematzin celebre astrónomo, convocó, con acuerdo del rey, a los sabios de la nación y pintó en ellos aquel gran libro que llamaron Teoamoxtli (libro divino) en que con distintas figuras se daba razón del origen de los indios, de su dispersión después de la confusión de las lenguas en Babel, de sus peregrinaciones en el Asia, de las primeras poblaciones que tuvieron en el continente de la América, de la fundación del imperio de Tula y de sus progresos hasta que el tiempo; de los cielos, signos y plantas; de su calendario, ciclos y caracteres; de las transformaciones mitológicas en que incluían su filosofía moral y por último de los arcanos de la sabiduría vulgar escondida entre los jeroglíficos de sus dioses, con todo lo pertinente a la religión, ritos y costumbres.



Añade el citado caballero que los toltecas tenían notado en sus pinturas el eclipse solar acaecido en la muerte de nuestro Redentor, en el año VII tochtli, y que y que habiendo algunos españoles doctos e instruidos en las historias y pinturas de los toltecas, confrontado su cronología con la nuestra, hallaron que aquella nación numerada, desde la creación del mundo hasta el tiempo que nació Jesucristo, 5,199 años; que es puntualmente la cronología de la Iglesia Romana, siguiendo el cómputo de los Setenta. Sea lo que fuere de estas anécdotas del caballero Boturini, que dejó a juicio libre de los lectores prudentes e instruidos, es cierto que los toltecas tenían noticia clara y nada equivocada del Diluvio Universal, de la confusión de las lenguas y de la dispersión de las gentes, y aún nombraban los primeros progenitores de su nación que se separaron de las demás familias en aquella dispersión. Es igualmente cierto, como haremos ver en otro lugar (aunque increíble a los críticos del Europa, acostumbrados a medida por un rasero a todas las naciones americanas), que los mexicanos y demás naciones cultas tenían su año civil tan arreglado por medio de los días intercalados al solar, como los romanos desde la ordenación de Julio César, y que ésta es actitud se debió a las luces de los toltecas.







Por lo que mira a su religión, eran idólatras e inventaron, a lo que parece, de mayor parte de la mitología mexicana; pero no hay vestigio de que usarse jamás de los bárbaros sacrificios que fueron tan frecuentes entre las últimas naciones que poblaron aquella tierra. Los historiadores texcucanos creen que los concretas fueron los que colocaron en el monte Tláloc aquel ídolo célebre del dios del agua, de que hablaremos adelante. Ellos fueron ciertamente los que fabricaron en honor de su favorito dios Quetzalcoatl la altísima pirámide de Cholula, y verosímilmente las famosas de Teotihuacán, en honor del sol y de la luna, que hasta hoy subsisten. El caballero Boturini creyó que los toltecas fabricaron la pirámide de Cholula por remedar la torre de Babel; pero la pintura moderna que alegra en confirmación de ese error, que es común en el vulgo de la Nueva España, es obra de un cholulteca ignorante y contiene falsedades, anacronismos y despropósitos.



En los cuatro siglos que duró la monarquía de los toltecas se multiplicaron considerablemente y fundaron grandes poblaciones por toda aquella tierra; pero las estupendas calamidades que le sobrevivieron en los primeros años del reinado de Topiltzin, acabaron con todo su poder y felicidad. El cielo les negó por algunos años el agua necesaria a sus cementeras, y la tierra los frutos de que se alimentaban; el aire y inficionado de mortal corrupción llenaba cada día la tierra de cadáveres, y de terror y consternación los ánimos de los sobrevivientes a la ruina de sus nacionales. Pereció de hambre o de enfermedad mucha o la mayor parte de la nación; murió Topitzin a los 20 años de su reinado, y con él se inició la monarquía el año II Técpatl que fue él ni 52 de la Era Vulgar. El resto de la nación, huyendo de la muerte y solicitando remedio a tantas desgracias en otros climas, abandonó aquella tierra y se apareció en diferentes países. Unos se dirigieron hacia Onohualco y Yucatán, y otros hacia Quauhtemallan; pero quedaron en el reino de Tula varias familias esparcidas en el valle de México, en Cholula, en Tlaximaloyan y en otros lugares, y entre ellas dos principales hijas del rey Topitzin, cuya posteridad emparentó con las casas reales de Tezcuco, de Culhuacán y de México. Estas familias conservaron las memorias de la nación, su mitología, sus semillas y sus artes. Las pocas noticias que hemos dado de los toltecas son las únicas que nos han parecido dignas de algún crédito, es escuchando varias narraciones pueriles y fábulas de que han hecho uso sin dificultad otros historiadores. Apreciaría más haber visto el libro divino de que hace mención el caballero Boturini, y que cita en sus apreciables manuscritos Dn. Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, por poner el mayor los los sucesos de aquella célebre nación.



Tomado de: “Historia antigua de México” de Francisco Javier Clavijero. Editorial Porrúa, 1945. México.



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Autor; Guillermo Marín. Antropólogo. De su Trabajo en Toltecayotl.org

Nota de Toltecáyotl:



Es interesante ver como el historiador relata claramente la conciencia histórica de los antiguos habitantes de lo que hoy llamamos México, que el nombre verdadero es ANÁHUAC; “La historia de la primitiva población de Anáhuac (…) que los primeros pobladores de Anáhuac descendían de aquellos (…) En esto dos puntos están acordes los historiadores toltecas, chichimecas, acolhúas, mexicanos y tlaxcaltecas.”



Otro dato curioso es como el propio Clavijero critica el eurocentrismo en 1780; “como haremos ver en otro lugar (aunque increíble a los críticos del Europa, acostumbrados a medida por un rasero a todas las naciones americanas), que los mexicanos y demás naciones cultas…”.

Francisco Xavier Clavijero (1731-1787) Erudito,Humanista y Jesuita mexicano.

Investigador profundo de nuestra realidad cultural e histórica fue el humanista Francisco Xavier Clavijero. Su relativamente breve existencia, pues murió a los 56 años de edad, se caracteriza por una decidida entrega al estudio, siempre en relación con la cultura patria. Aunque no son escasas las monografías que sobre él y su obra se han escrito, sin duda el mejor camino para recordar aquí su trayectoria y pensamientos nos lo dan sus propios escritos, los trabajos que publicó y también algo de lo que de su correspondencia se conserva. Muy digna de tomarse en cuenta es asimismo la biografía que de él nos dejó quien fuera su compañero y amigo hasta los últimos días, durante su destierro en Italia, el también veracruzano y exiliado, Juan Luis Maneiro.
Por un escrito del mismo Clavijero, que hasta hace poco se conservaba inédito, sabemos que la fecha precisa de su nacimiento, en la ciudad de Veracruz, fue no el 9 sino el 6 de septiembre de 1731.1 Hijo de padre español, había él de tipificar la actitud de no pocos de los criollos del siglo XVIII que, por encima de todo, fueron y llegaron a sentirse plenamente mexicanos. Su padre desempeñaba un puesto en la administración de la Nueva España. Debido a esto la familia Clavijero tuvo que cambiar varias veces de residencia. La infancia de Francisco Xavier transcurrió así en distintos lugares del país y casi siempre en regiones de población preponderantemente indígena. Primero estuvo en Teziutlán, en el actual estado de Puebla, y más tarde en Jamiltepec, en la Mixteca Baja de Oaxaca. Como lo nota su biógrafo Maneiro,
tuvo desde pequeñuelo ocasión oportuna de tratar íntimamente con gentes indígenas, de conocer a fondo sus costumbres y naturaleza, y de investigar con suma atención cuanto de especial produce aquella tierra, fueran plantas, animales o minerales. Por su parte los indígenas no habían elevado monte, ni cueva oscura, ni ameno valle, ni fuente, ni arroyuelo, ni otro lugar que atrajera la curiosidad, a donde no llevaran al niño para agradarlo...2

Algunos años más tarde, hacia 1743, encontramos a Clavijero en la ciudad de Puebla, enviado por sus padres para estudiar allí la gramática en el Colegio de San Jerónimo y posteriormente la filosofía en el de San Ignacio, a cargo de los jesuitas. Cuatro años después, inclinándose por la carrera eclesiástica, ingresó en el seminario angelopolitano y comenzó a estudiar el primer curso de teología.
El mismo Maneiro, que tan de cerca conoció a Clavijero, nos dice, no sin cierta gracia, que "aunque entonces fue la teología su principal preocupación, sin embargo, en las horas de descanso se entregaba con empeño a estudios agradables..."3 Y a continuación aclara que por "estudios agradables" entiende sus asiduas lecturas de autores como Quevedo, Cervantes, Feijoo, el angelopolitano Parra, sor Juana Inés de la Cruz y también de cuantas obras de tema histórico podía haber a las manos, al igual que de aquellas otras, de más difícil obtención, sobre recientes descubrimientos en el campo de las ciencias naturales.
Clavijero no permaneció largo tiempo en el seminario de Puebla. Tras algunas vacilaciones, se decidió al fin a abrazar la orden de los jesuitas. El 13 de febrero de 1748 ingresó en el colegio que éstos tenían en Tepotzotlán. La innegablemente sólida formación que recibían los miembros de esta orden iba a fructificar al máximo en la persona del joven estudiante. Guiado por sus maestros, pudo ahondar entonces en distintos campos del saber. Perfeccionó sus conocimientos de la lengua latina y llegó a dominar también la griega. Y otro tanto cabe decir respecto del francés, portugués, italiano, alemán e inglés, sin olvidar la lengua náhuatl o mexicana que, como él mismo lo refirió, había aprendido desde su más temprana juventud. Sus conocimientos lingüísticos, vale la pena destacarlo, le permitieron desde entonces estudiar y gustar a sus anchas de lo mejor de la literatura de no pocos autores de culturas tan distintas.
Enviado a Puebla en 1751, vuelve a dedicarse allí por algún tiempo al estudio de la filosofía. Como lo refiere Maneiro, y lo han mostrado quienes se han ocupado más directamente del pensamiento filosófico de Clavijero, se consagra entonces a la lectura de autores como Duhamel, Purchot, Descartes, Gassendi, Newton y Leibniz. De esta etapa de su vida proviene el gran interés que siempre mantuvo por las corrientes del pensamiento moderno y que habrían de llevarlo más tarde a concebir la necesidad de una radical transformación en los estudios filosóficos y científicos en el ambiente novohispano de su tiempo.
De vuelta en la ciudad de México para continuar el currículum de estudios establecidos por los jesuitas, se dedica de nuevo a las disciplinas teológicas en el Colegio de San Pedro y San Pablo. Necesario es recordar que entonces, y también desde mucho antes, tuvo Clavijero la fortuna de convivir con varios distinguidísimos estudiantes de su orden. Entre éstos deben mencionarse los que con razón han sido llamados "humanistas mexicanos del siglo XVIII", figuras como Francisco Javier Alegre, José Rafael Campoy, Juan Luis Maneiro, Pedro José Márquez, Andrés Cavo y otros más. Precisamente su compañero y amigo Campoy fue quien le mostró el rico tesoro de documentos indígenas que se conservaban en el mismo Colegio de San Pedro y San Pablo como preciada herencia de don Carlos de Sigüenza y Góngora.
Clavijero —dice Maneiro en su biografía— siguió a Sigüenza como ejemplo en sus investigaciones y, viendo aquellos volúmenes, se llenó de sumo placer por razón de la sincera benevolencia con que amaba a los indios. Y no dejaba de admirar el pulido papel de los antiguos indígenas antes de serles conocida la cultura europea. En cuanto a aquellas inscripciones jeroglíficas, siempre las retuvo en su memoria y nunca cesó de entregarse a admirables esfuerzos con el fin de comprenderlas...4

Por entonces, aun cuando no había concluido sus estudios, se dedicó por algún tiempo a la docencia. Actuó así como prefecto de los alumnos del Colegio de San Ildefonso. Con gran pena hubo de percatarse de lo anticuado de los métodos allí vigentes en materia de educación y formación de los jóvenes. Con cautela manifestó oportunamente su parecer a los superiores y llegó a proponer las reformas que a su juicio debían introducirse. Éstas, por demás está decirlo, se inspiraban en sus muchas lecturas que definitivamente habían abierto su espíritu a la modernidad.
Algún tiempo después, haciéndose excepción con él, ya que no había recibido aún las órdenes sacerdotales, se le encomendó la cátedra de retórica en el Colegio Máximo de los jesuitas. Una vez más, y no por afán de novedad sino porque se sentía obligado a ir en contra de los que tenía por vicios inveterados, introdujo modificaciones en los estudios a su cargo.
1 Véase "Documentos para la biografía del historiador Clavijero", publicados por Jesús Romero Flores, en Anales del Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, t. I, 1939-1940 (aparecido en 1945), p. 316.
2 Juan Luis Maneiro y Manuel Fabri, Vidas de mexicanos ilustres del siglo XVIII, prólogo selección, traducción y notas de Bernabé Navarro, Biblioteca del Estudiante Universitario, México, 1956, p. 122.
3 Ibid., p. 125.
4 Juan Luis Maneiro, op. cit., p. 135.

"De la relación de quien era Quetzalcóatl". Bernardino de Sahagún






1.- Quetzalcóatl fue estimado y tenido por Dios y lo adoraban de tiempo antiguo en Tulla, y tenía un cu muy alto con muchas gradas, y muy angostas que no cabía un pie; y estaba siempre echara su estatua y cubierta de mantas, y la cara que tenía era muy fea, la cabeza larga y barbudo; y los vasallos que tenía eran todos oficiales de artes mecánicas y diestros para labrar las piedras verdes, y también para fundir plata y hacer otras cosas, y éstas antes todas hubieron origen de dicha Quetzalcóatl.
 
2.-  Y tenía a una casas hechas de piedras verdes preciosas, que se llaman chalchihuites, y otras casas hechas de plata y más otras casas hechas de concha colorada y blanca, y más otras casas hechas todas de tablas, y más otras casas hechas de turquesa, y más otras casas hechas de plumas ricas; y los vasallos que tenía eran muy ligeros para andar y llegar a donde ellos querían ir, y se llamaban Tlanquacemilhuitime, y allí una sierra que se llama Tzauitépetl –hasta ahora así se nombra- en donde pregonaba un pregonero para llamar a los pueblos apartados, los cuales distan más de cien leguas, que nombran Anáhuac, y desde allí oían y entendían el pregón, y luego con brevedad venían a saber y abrir lo que mandaba el dicho Quetzalcóatl.
 

3.- Y más dicen que era muy rico y que tenía todo cuanto era menester innecesario de comer y beber, y que el maíz (bajo su reinado) era abundantísimo, y las calabazas muy gordas, de una brasa en redondo, y las mazorcas de maíz eran tan largas que se llevaban abrazadas; y las cañas de veleros eran muy largas y cortas y que subirán por ellas como por árboles; y que sembraban y cogían algodón de todos colores, que son colorado y encarnado y amarillo, y morado, blanquecino, verde y azul y prieto, y pardo y anaranjado y leonado, y estos colores de algodón eran naturales, que así nacían; y más de dicen que en el dicho pueblo de Tulla se creaban muchos y diversos géneros de aves de pluma rica y colores diversos, que se llaman xiuhtótol y quetzaltótlzacuan y tlauhquéchol, y otras aves que cantaban dulce y suavemente.

4.- Y más tenía el dicho Quetzalcóatl todas las riquezas del mundo, de oro y plata y piedras verdes, que se llamanchalchihuites, y otras cosas preciosas, y mucha abundancia de árboles de cacao de diversos colores, y que se llamanxochicacaóatl; y los dichos vasallos del dicho Quetzalcóatl estaban muy ricos y no les faltaba cosa ninguna, ni había hambre ni falta de maíz, ni comían las mazorcas de maíz pequeñas sino con ellas calentaban los baños, como con leña; y también dicen que el dicho Quetzalcóatl hacía penitencia usando sus piernas y sacando la sangre con que manchaba y ensangrentado a las puntos de mayo y, y se lavaba a la medianoche en una fuente que se llama Xippacoya, y esta costumbre y orden tomaron los sacerdotes y ministros de los ídolos mexicanos, como el dicho Quetzalcóatl lo usaba y hacía que el dicho pueblo de Tulla.


Tomado del libro:


Historia General del Cosas de la Nueva España. De Fray Bernardino de Sahagún. Biblioteca Porrúa, 1956. Primera división de la colección “Sepan cuantos”. 1975.  México. Pag. 194.


viernes, 20 de septiembre de 2013

ESPIRITUALIDAD Y ACTIVISMO DE LA MANO (Segunda Parte)


ENTREVISTA A STARHAWK

I. PAGANISMO Y RELIGIÓN DE LA DIOSA


1. Me gustaría saber si el paganismo y la religión de la Diosa son lo mismo, o si están relacionados.
El paganismo y la religión de la Diosa se pueden solapar. ‘Paganismo’ viene del latín ‘paganus, que significaba ‘campesino’, ‘hombre del campo’. Son las gentes que mantuvieron las viejas maneras, las antiguas tradiciones, después de que apareciesen el cristianismo y el judaísmo. Algunas de estas tradiciones estaban centradas en la Diosa y otras tenían muchas diosas y muchos dioses. No todos los paganos tienen la religión de la Diosa, pero probablemente todos los que sigan la religión de la Diosa sean paganos.

2. Este paganismo, ¿dónde se encontraba?

Las raíces de los que actualmente nos consideramos paganos estaban en Europa y en el Medio Este, pero en todo el mundo había culturas que vivían en contacto con la tierra. La espiritualidad de estas culturas estaba basada en la interrelación con la tierra.

3. ¿Por qué poner sexo a Dios? ¿Cuáles características de la Diosa en relación o en oposición con las de Dios?

En un sentido amplio está claro que Dios o la Diosa no tienen sexo, sino que incluye a ambos. Pero durante miles de años de religiosidad, a la vez que se decía que Dios no tenía forma ni tenía sexo, invariablemente ha sido nombrado como ‘Él’. Y los líderes religiosos siempre han sido hombres, hasta hace muy poco. La idea de Dios es como que se halla en algún sitio fuera del mundo, en el Cielo, creando el mundo, el cual es algo separado de Dios mismo. Cuando empiezas a decir ‘Diosa’ empiezas a percibirlo de otra manera; te das cuenta de que este mundo es, en sí mismo, el cuerpo de la Diosa. La Diosa es inmanente al mundo; no está fuera.

Es como si todos nosotros, y todos los seres vivientes, fuésemos células de su cuerpo. Y el planeta mismo sería otra célula dentro de un cuerpo mayor, el Cosmos. Creo que hay muchas otras religiones, religiones del Este, que manejan conceptos similares. Hay muchos aspectos relacionados con la Diosa, que tienen que ver con distintas constelaciones de energías, de fuerzas, de poderes.

Trabajamos con estos distintos aspectos, y es como si cada uno de ellos fuera una puerta para entrar en distintos tipos de experiencia. Son distintas maneras de acercarse a la Unidad, a algo que va más allá de lo que nuestras mentes pueden percibir.

4. ¿A qué se refiere exactamente cuando habla de ‘diferentes aspectos’ relacionados con la Diosa?


Hay diferentes nombres para distintas Diosas; puedes meditar en Tara, o en Atenea, o en Afrodita, o en Kali… Según la Diosa puedes tener distintos tipos de experiencias, porque evocas tipos de energías diferentes. Es una experiencia interna que a la vez corresponde con constelaciones de fuerzas que nos rodean, que están presentes.

5. ¿Predominan las mujeres dentro de la religión de la Diosa? ¿Se sienten cómodos los hombres dentro de este culto?

Ciertamente el paganismo cuenta con más mujeres que hombres, pero esto ocurre también en otras religiones y formas de desarrollo personal. De cualquier modo contamos con muchos hombres en la religión de la Diosa y el paganismo. Los hombres que se sienten seguros de sí mismos y seguros como hombres se sienten muy cómodos e implicados en la religión de la Diosa.

6. ¿Cómo puede la cosmología basada en la Diosa hacer que las cosas vayan mejor en el mundo por oposición a la otra cosmología?

Uno de los regalos que las tradiciones de la Diosa pueden dar al mundo es sanar el corte, la división entre Espíritu y Naturaleza. Esta división es lo que subyace en todas las cosas horribles que estamos haciendo a la Naturaleza. Cuando no consideramos la Naturaleza como una manifestación del Espíritu la convertimos en algo que podemos explotar.

Cuando empezamos a curar este corte, a entender que el Espíritu está presente en la Naturaleza, también empezamos a comprender que nosotros formamos parte de este mundo natural y que tenemos un papel a jugar en su curación.

II. ALTERNATIVAS

7. ¿Cuál es el mensaje que hoy está más interesada en difundir?


Hacer que la gente comprenda que estamos enfrentados a la urgencia real de sanar la Tierra a raíz del cambio climático. La solución no es decir que nos ocuparemos de ello más adelante. Estamos frente a unos tiempos de grandes cambios y desafíos.

Hacemos una llamada a cambiar realmente nuestra tecnología, nuestra economía, nuestros sistemas de energía, nuestros sistemas de alimentación…, y a hacerlo muy rápidamente; en un plazo de diez o veinte años. Para hacerlo ante todo necesitamos esperanza, saber que es posible y que tenemos las soluciones que requerimos. Y debemos hacer los cambios en profunda conexión con el mundo natural. Tenemos que curar la brecha abierta entre la espiritualidad y la naturaleza. Si lo conseguimos viviremos de una manera más equilibrada, más saludable, más hermosa y por supuesto más justa que como estamos viviendo hoy.


8. ¿Qué recomendaciones prácticas le gustaría poner de relieve en relación con estos retos?

Elaboré una lista simplemente enumerando las cosas concretas que se pueden hacer y dicha lista me llenó diecisiete páginas. Básicamente necesitamos basar los sistemas de generación eléctrica en ENERGÍAS RENOVABLES SEGURAS.

También necesitamos que los sistemas de producción de alimentos estén basados en la PRODUCCIÓN LOCAL. Hay que desglobalizar la producción industrial y hacerla más local, y que sus actividades sean responsables frente a las comunidades y los lugares. Dicha industria debe elaborar productos que realmente se necesiten, en lugar de productos basados en falsas necesidades. Y no podemos permitirnos ir moviendo las mercancías por el mundo usando combustibles fósiles.

También tenemos que hacer que el suelo actúe como secuestrador de carbono… Al final, lo que tenemos que CAMBIAR SON LOS OBJETIVOS Y ASPIRACIONES que tenemos como cultura; erradicar la idea de que el éxito consiste en tener más y más cosas.


9. ¿Cómo definiría usted la civilización occidental en la que estamos?

A Gandhi también le preguntaron qué le parecía la civilización occidental, y respondió: “Creo que sería una gran idea”. Vivimos en una cultura que cada vez es más global, que nos ha dado muchos regalos, pero que está muy basada en los objetos.

Muchas tradiciones espirituales, y recientemente el ecologismo, nos dicen que no podemos basarnos en la adquisición de más y más cosas. Tenemos que pasar a una cultura más basada en las relaciones que en los objetos. Las relaciones entre nosotros, con nosotros mismos, y también con lo que nos rodea.

Tenemos que darnos cuenta de que TODAS LAS COSAS ESTÁN RELACIONADAS, entre sí y con nosotros. Y debemos tenerlas en consideración en lo que hacemos. Así podremos crear una forma de vida que no las agreda. Pero si continuamos tratando la Naturaleza como objetos que podemos explotar, si consideramos que no tiene valor en sí misma, nos dirigiremos hacia una catástrofe medioambiental masiva.

10. ¿Tienen los paganos algún posicionamiento político?

No como movimiento, pero muchos sí que están posicionados a título individual. Muchos paganos dieron su apoyo a Obama. Estas elecciones norteamericanas eran muy importantes para los paganos, especialmente porque la republicana Sarah Palin está implicada en grupos fundamentalistas cristianos que perseguían la brujería en África.

Estos grupos han hecho cosas horribles; han pretendido exorcizar a niños presuntamente poseídos por el Demonio, con lo cual los han maltratado, los han abandonado… Son fanáticos que no creo que representen en modo alguno a la cristiandad. Los paganos han participado en movilizaciones colectivas contra la guerra, contra el Fondo Monetario Internacional, contra la Organización Mundial del Comercio… Hemos llevado a estas manifestaciones la práctica de la resistencia no violenta y el ritual.

11. Entonces, ¿ser pagano implica ser activista?

Hay muchos paganos que no son activistas, pero para mí es algo que sí que está relacionado. Porque si crees que la naturaleza es sagrada y que cada ser humano también lo es tienes que hacer algo para proteger la naturaleza y cuidar de los otros seres vivos. Y hay muchas formas de activismo. Algunas consisten en oponerse a actividades y proyectos nocivos, a las injusticias. Otras son positivas y consisten en crear alternativas, construir comunidades alternativas que provean a las personas de los servicios y las cosas que necesitan.

Ambas formas de activismo son necesarias. La oposición, el ‘no’, es mucho más fuerte si tenemos claro a qué estamos diciendo ‘sí’. Si se crean comunidades que sean modelos de otra manera de hacer, y hay muchas ya por el mundo, tendremos argumentos más fuertes para oponernos a las prácticas y las vías destructivas.

También es importante demostrar que estas alternativas pueden tener la cualidad de la belleza; no se trata de retirarse a vivir en un lugar frío y poco acogedor. Además, queremos mostrar a las personas que pueden vivir mejor si tienen la capacidad de cuidar de sus relaciones.

12. Usted vive en comunidad, ¿verdad?
Yo vivo en una casa colectiva con siete personas más. Estamos viviendo allí desde hace más de 20 años. Empezamos siendo un grupo de paganos y activistas políticos que optamos por vivir colectivamente para compartir recursos; así a la vez teníamos compañía y un sentido de familia.

No trabajamos en conjunto, sino que cada uno de nosotros tiene su trabajo. Pero la mayor parte estamos implicados en el colectivo Reclaiming, que es una red mundial de enseñanza y práctica espiritual. Tenemos una sala en la parte alta de la casa que está con frecuencia disponible para hacer clases y talleres. A lo largo de los años hemos hecho muchas cosas. También estoy en contacto con muchas comunidades en red, con las que llevamos a cabo trabajos colectivos.

13. ¿Qué nos puede contar de las comunidades como modelos de vida?

Las comunidades han pasado por diferentes fases. En los años 70 había muchas, en los 90 hubo mucho menos interés… Ahora este interés se ha revitalizado, especialmente por parte de gente joven, procedente de movimientos ecologistas, de movimientos de permacultura… Se trata de comunidades intencionales.

Es interesante ver la experiencia de estas distintas comunidades: cómo se organizan, cómo gestionan sus conflictos, los problemas surgidos a raíz de la personalidad de los miembros… Es fácil construir un jardín orgánico, o una hermosa casa natural. Lo realmente duro es encontrar LA MANERA DE CONVIVIR en estos espacios con otras personas. Probablemente mi próximo libro va a tratar el tema del proceso de grupo y la dinámica de grupo que se da en comunidades. Muchos grupos necesitan esta información desesperadamente.

14. ¿Hay algún modelo de comunidad en el que crea especialmente?

No creo que haya un modelo que puedas aplicar; cada grupo tiene que construir su propio modelo, según sus características. Últimamente en Estados Unidos está proliferando un modelo que no consiste en vivir colectivamente, el cual se llama ‘cohousing’: la gente vive en pequeñas casitas pero hay espacios comunes donde se comparten comidas y recursos.

Para muchas personas este modelo es mucho más fácil que el de intentar vivir todos juntos en la misma casa. Porque es difícil encontrar una casa que sea lo suficientemente grande como para darte el grado suficiente de intimidad y de espacio.

La mayoría de nosotros hemos estado educados en un modelo que valora la privacidad. También he encontrado comunidades de mucho éxito consistentes en personas que han comprado casas en una ciudad juntas o muy próximas. Pueden trabajar conjuntamente sus jardines, cultivar comida para autoabastecimiento y compartir muchos recursos. Creo que esto funciona muy bien.

15. Así pues las comunidades no están extendidas solo en el ámbito rural…

No; mi casa por ejemplo está en la ciudad. Creo que es muy importante que la gente construya comunidades en las ciudades. Porque no todo el mundo se va a trasladar al campo. Necesitamos que se generen recursos alimenticios dentro de la propia ciudad y hacer las ciudades más ecológicas. La solución ecológica no es que todos nos vayamos al campo. Hay muchas personas que se van a vivir al campo y luego se dan cuenta de que tienen que ir a todas partes conduciendo…

III. ESPIRITUALIDAD Y ECOLOGÍA

16. ¿Qué piensa del ecologismo si está desvinculado de la espiritualidad?
Ciertamente muchas personas que están implicadas en movimientos ecologistas no hablan de espiritualidad e incluso se sienten incómodas ante este tema. Quizá vienen de un entorno más científico, o más político, que les hace tener una desconfianza. Pero creo que cualquier cosa que hagamos es más efectiva si tenemos en cuenta la parte espiritual y no solo la parte práctica.

Me he encontrado con muchos activistas políticos que no han estado interesados en hacer algo espiritual hasta que ha acontecido algo realmente grave. Hasta que no han entrado en contacto con temas verdaderamente duros que han tenido que ver con la vida y con la muerte no se han empezado a plantear este aspecto. En esos momentos se han dado cuenta de que como seres humanos necesitamos maneras de compartir experiencias a un nivel más profundo que no sea solo sentándonos y hablando.

Necesitamos maneras de contemplar estas grandes preguntas que atañen al sentido de la vida. Si no nos planteamos estas cuestiones, cuando reflexionamos sobre cómo queremos cambiar el mundo este tipo de tareas se convierten en algo decepcionante, que inciden solo en un nivel superficial.

Entonces el activista lo es durante un año o dos, hasta que se decepciona y dirige su atención a otra cosa.

Si crees que toda tu vida está dedicada a hacer de este mundo un lugar mejor necesitas maneras de sostenerte a ti mismo. Si tienes esto, ello hará que seas más efectivo en tu activismo.

A la vez, tu vida espiritual es mucho más rica si está enraizada en tu trabajo, en tus actividades, en lo que sucede en el mundo. Porque las cosas que vivas como activista serán desafíos muy útiles para tu crecimiento espiritual.





17. ¿Alguna experiencia personal que pueda ilustrar esta relación entre espiritualidad y activismo?

Una de las experiencias espirituales más profundas que he tenido fue cuando fui a Palestina, como voluntaria con un grupo que se llamaba Movimiento de Solidaridad Internacional, el cual apoya la resistencia no violenta entre los palestinos. Para mí, que vengo de familia judía, fue un largo proceso decidir cruzar la línea hacia el lado oeste.

Aunque yo sabía que iba allí para apoyar ese movimiento, todo lo que había escuchado, lo que había leído, era que esa gente me iba a odiar y a matar. Así pues tuve que enfrentar muchos miedos: miedo a ser matada, arrestada, herida… Y efectivamente hubo momentos en que se nos disparó, en que tuvimos que pasar al lado de los tanques, en que tuvimos que intervenir con los soldados…

Pero mi cambio más profundo vino cuando entré en contacto con la comunidad palestina y me sentí afectada por ellos, cuando tuve la oportunidad de