martes, 24 de septiembre de 2013

"De la relación de quien era Quetzalcóatl". Bernardino de Sahagún






1.- Quetzalcóatl fue estimado y tenido por Dios y lo adoraban de tiempo antiguo en Tulla, y tenía un cu muy alto con muchas gradas, y muy angostas que no cabía un pie; y estaba siempre echara su estatua y cubierta de mantas, y la cara que tenía era muy fea, la cabeza larga y barbudo; y los vasallos que tenía eran todos oficiales de artes mecánicas y diestros para labrar las piedras verdes, y también para fundir plata y hacer otras cosas, y éstas antes todas hubieron origen de dicha Quetzalcóatl.
 
2.-  Y tenía a una casas hechas de piedras verdes preciosas, que se llaman chalchihuites, y otras casas hechas de plata y más otras casas hechas de concha colorada y blanca, y más otras casas hechas todas de tablas, y más otras casas hechas de turquesa, y más otras casas hechas de plumas ricas; y los vasallos que tenía eran muy ligeros para andar y llegar a donde ellos querían ir, y se llamaban Tlanquacemilhuitime, y allí una sierra que se llama Tzauitépetl –hasta ahora así se nombra- en donde pregonaba un pregonero para llamar a los pueblos apartados, los cuales distan más de cien leguas, que nombran Anáhuac, y desde allí oían y entendían el pregón, y luego con brevedad venían a saber y abrir lo que mandaba el dicho Quetzalcóatl.
 

3.- Y más dicen que era muy rico y que tenía todo cuanto era menester innecesario de comer y beber, y que el maíz (bajo su reinado) era abundantísimo, y las calabazas muy gordas, de una brasa en redondo, y las mazorcas de maíz eran tan largas que se llevaban abrazadas; y las cañas de veleros eran muy largas y cortas y que subirán por ellas como por árboles; y que sembraban y cogían algodón de todos colores, que son colorado y encarnado y amarillo, y morado, blanquecino, verde y azul y prieto, y pardo y anaranjado y leonado, y estos colores de algodón eran naturales, que así nacían; y más de dicen que en el dicho pueblo de Tulla se creaban muchos y diversos géneros de aves de pluma rica y colores diversos, que se llaman xiuhtótol y quetzaltótlzacuan y tlauhquéchol, y otras aves que cantaban dulce y suavemente.

4.- Y más tenía el dicho Quetzalcóatl todas las riquezas del mundo, de oro y plata y piedras verdes, que se llamanchalchihuites, y otras cosas preciosas, y mucha abundancia de árboles de cacao de diversos colores, y que se llamanxochicacaóatl; y los dichos vasallos del dicho Quetzalcóatl estaban muy ricos y no les faltaba cosa ninguna, ni había hambre ni falta de maíz, ni comían las mazorcas de maíz pequeñas sino con ellas calentaban los baños, como con leña; y también dicen que el dicho Quetzalcóatl hacía penitencia usando sus piernas y sacando la sangre con que manchaba y ensangrentado a las puntos de mayo y, y se lavaba a la medianoche en una fuente que se llama Xippacoya, y esta costumbre y orden tomaron los sacerdotes y ministros de los ídolos mexicanos, como el dicho Quetzalcóatl lo usaba y hacía que el dicho pueblo de Tulla.


Tomado del libro:


Historia General del Cosas de la Nueva España. De Fray Bernardino de Sahagún. Biblioteca Porrúa, 1956. Primera división de la colección “Sepan cuantos”. 1975.  México. Pag. 194.


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