miércoles, 2 de octubre de 2013

2 de Octubre del 68. También lo recordarán Sinarquistas....





2 de Octubre del 68 tampoco lo olvidarán los Sinarquistas....

(Ni el 2 de Enero en León, ni el 26 de Dic en Acteal, ni...tantos y tantos días oscuros...)

Quien ésto escribe, aún no nacía cuando las calles de Tlatelolco, en Ciudad de México, recibían a una multitud de universitarios y pueblo en general.

La siguiente relación de hechos, es de compañeros Sinarquistas que participaron en esos días, ellos sí.

El acto público era el acto último de ese verano en que buena parte del mundo se sacudía con cambios culturales y políticos en forma sorprendente.

La Iglesia, con el Concilio Vaticano II, las revoluciones de Praga y de París, los usos y abusos del rock y otras expresiones....

Pues bien, en México, el ambiente general era de inquietudes.

El Régimen del PRI aupó a Díaz Ordaz como Presidente con poderes dictatoriales.

La corrupción trepidante, los abusos de caciques, los sindicatos independientes reprimidos... La policía política vigilante, los golpeadores del PRI puestos a aplastar cualquier disidencia.

El período de cierta estabilidad económica, hacía nacer una clase media vigorosa que como suele suceder, permitía que sus hijos fueran a la universidad y accedieran a nuevas formas de pensamiento y a conocer realidades que en la rutina de las fábricas o de la parcela, no hubiesen permitido verlas.

Esta clase media, universitaria, fué principalmente la que alimentaba a los movimientos políticos de oposición, casi siempre marginales. O reprimidos violentamente, si eran masivos.

Para los Sinarquistas, el espíritu de transformación combinado con el programa de Insurrección Cívica, les impulsó a marchas y mítines contra dos leyes principalmente:

a) Cláusula de exclusión. (Si no te afiliabas a un sindicato priísta,no tendrías trabajo y quedarías "fichado", excluído de cualquier fábrica o empleo sindicalizado).

b)  Delito de Disolución Social. Cualquier reunión no autorizada por el Estado, sería considerada delito "si en tal reunión se profirieran críticas a las Autoridades o se pusiera en peligro el rumbo de la Revolución Mexicana".

A lo largo de los años 60s, muchos Sinarquistas conocieron o volvieron a visitar las cárceles del País. Muchos sindicalistas del Movimiento fueron golpeados, excluídos de sus trabajos, fichados, perseguidos, encarcelados.

Las reuniones Sinarquistas eran espiadas por la policía y no era broma ni exageración, que varios fueron secuestrados y torturados por no conseguir protegerse o descuidar su militancia.

Este era el ambiente general en Ciudad de México y en el resto del país.  Por eso, cuando empiezan las peleas juveniles, nadie creía que fueran algo más que unos cuantos jóvenes destrampados.

Sin embargo, los abusos de la policía del DF, el interés de ciertos funcionarios en reclutar y poner en acción grupos porriles, el temor de Uruchurtu a desmanes con las Olimpiadas encima... todo eso y la falta de sentido común del Régimen, provocaron que los estudiantes enfrentados por boberías, se unieran para denunciar los abusos y exigir la liberación de los detenidos inocentes.( No, no pedían la liberación de los que causaron destrozos. Solo pedían que no fueran torturados).

Otra vez la represión salvaje del Estado contra los estudiantes, incluyendo el uso de armas de alto poder contra mítines y marchas totalmente pacíficos.

Es aquí, donde los Sinarquistas comienzan a participar. Queda claro,que no eran ni oportunistas, ni ingenuos. Las exigencias de los que protestaban, eran básicamente las que los Sinarquistas postulaban desde siempre: Una Democracia real e integral, alto a la corrupción, alto a las torturas y aquí fué donde los Sinarkas planteaban algo mucho más concreto: derogación de las dos leyes antes referidas.

Tampoco quiere decir que la influencia Sinarquista haya sido determinante. Ciertamente no. Pero sí se coincidía.

También, participaron grupos de origen marxista, otros de línea social demócrata, incluso, hubo grupos de línea social - patriota y nacional-revolucionarios.

Pero el grueso de la masa que protestaba realmente no estaba ideologizada.

El pliego petitorio estudiantil, era tan simple y sencillo que aún causa extrañeza de que las hordas de Diaz Ordaz no hayan tenido la capacidad de negociarlo.

     Liberación de los estudiantes presos solo por protestar, la disolución del cuerpo de granaderos - que los Sinarquistas conocían tan bien -, la renuncia del Director de la policía y Democracia. Así. Nada más. 

     No había convocatorias a la Revolución armada, ni a derrocar a Díaz Ordaz, ni siquiera postulaban algún programa político. 

    Pero para el Régimen, miope y obsesionado, era vital demostrar fuerza. 

     El 2 de Octubre, era la última reunión pública programada. Un grupo de dirigentes se reunía con Jorge de la Vega Domínguez, personero del PRI, para llegar a un acuerdo pacífico. El presidente ordenó la presencia del Ejército y la policía para el mítin programado en Tlatelolco. 

    Quien conoce ésta plaza, sabe que es una "ratonera".  Rodeada hoy, pero antes del terremoto aún más, por edificios y templos. 

     La intención de los dirigentes, era de consultar si se terminaban las protestas ahí o se hacía otra cosa, ante la sordera del Régimen. 

     Nos relata el viejo Camarada, sinarquista, que los compañeros salieron del edificio sede nacional del Movimiento y en el trayecto, vieron demasiada intranquilidad en camiones de patrullas y en ciertos ambientes. 

     Lo que sucedía en los mítines, era algo que sucede siempre: cada grupo trata de hacer visible su bandera o al menos su presencia. Para bien o para mal, pero así sucedía. 

    Los Sinarquistas, ya con experiencia en las lides de escapar de granaderos y policía política, se acomodaron no en la plaza sino en un sitio adjunto. 

     Ahí fué cuando vieron lo que años más tarde, historiadores tratan de desgranar. 

    ¿Quién fué el que disparó las bengalas? ¿Quien disparó a los soldados? ¿Por órdenes de quien? 

     Para los compañeros, queda claro que el movimiento del 68 (o en plural) era una legítima protesta masiva contra un Régimen que violentaba los derechos con total cinismo. 

    Que hubiese presencia de grupos radicales no dice otra cosa mas que lo obvio: así como los Sinarquistas estaban ahí, también otros. 

    Pero no había, como se dijo arriba, una ideología ni intrínseca ni siquiera planteada.  Mas bien, cada grupo hacía sus propios debates y  proyectos. 

      Cuando comenzaron los disparos, los compañeros se protegieron entre unos muros.  La gente corría y los soldados disparaban... Pero aquí hay otra versión: no disparaban contra la multitud, sino en dirección de donde salió el primer disparo.  Sin embargo, en la refriega, se volvió un caos. 

      Murieron muchos. Las cárceles repletas. Los torturadores de la policía se cansaban tratando de hacer comunistas a todos los que caían ahí. 

    Nos relata el camarada, que salieron corriendo pero tratando de disimular. Incluso, uno de ellos, simulaba ser policía dando órdenes a los uniformados de ir hacia otro sitio de la plaza para evitar ser capturados. 

     Consiguieron salir del cerco y llegaron a las oficinas del Movimiento Sinarquista. Ahí, se enteraron de más detenciones. Vieron policías vigilando la Sede Nacional, pero con las luces apagadas, simularon que no había nadie. 

    Ese 2 de Octubre, ciertamente no lo olvidaron los Sinarquistas de ésta crónica. Uno ya falleció hace muchos años. Otro recientemente. Otro más, que es quien nos compartíó varios recuerdos de esa época, aún vive.  Hay una compañera que también vivió en ese tiempo y nos compartió otros hechos. 

    Para los Sinarquistas, no era la primera prueba de fuego.  Ya en los 70s, se vivirían hechos igual o peor de salvajes por parte del Régimen. Pero con la Reforma Política, aparece el PDM y éste pudo conseguir espacios políticos antes vetados a la ciudadanía. Como las reuniones de los cabildos,por ejemplo. 

     Dicen algunos militares, que cayeron en una trampa. Que la policía y grupos paramilitares fueron los que dispararon para engañar  a los mílites. Sin embargo, no es tan claro el hecho. 

    Lo que sí parece ser totalmente confirmado, es que fué Echeverría el que organizó y reclutó porros y paramilitares para eliminar la fuerza social de las manifestaciones. 

    Que Díaz Ordaz miró complacido la masacre, también es un hecho. 

    Pero hay que ser claros: no fué la única masacre. El 2 de Enero de 1946, el PRI también provocó una masacre en la Ciudad de León.  

    Mataron profesores, mataron ferrocarrileros, mataron indígenas y mataron campesinos.  Igual que en Acteal, Chiapas, el 26 de Diciembre de 1997 y como ha sucedido donde gobierna con impunidad el caciquismo corrupto e insensible. 

     Algunos, argumentan que las marchas actuales que "conmemoran" el 2 de Octubre han degenerado y poco o nada reflejan el pensamiento y espíritu de esa gente. Puede ser. Que hay grupos que han tratado de monopolizar la fecha como si haciéndola efeméride perdiera el poder de la Memoria...también es cierto. 

    El Gobierno del DF y el Gobierno de la República no tienen pudor de recordar la fecha. 

     Que importa. Si lo mismo pasó con Zapata: matar al Héroe para poder usar su estandarte.... 

     Para nosotros, la lucha social de esos jóvenes y profesores y del pueblo en general, es parte de las luchas sociales del Pueblo Mexicano. 

     Pero proceso largo, que no puede ser monopolizado ni es propiedad de ningún grupo. 

    Aparte de éstos, están los grupos farisaicos e hipócritas como el PAN, que siempre jura luchar por la Democracia, pero en cuanto pueden, traicionan y abandonan al Pueblo para negociar con el Régimen. 

   Los Medios de "Comunicación" como Televisa con el infumable conductor de origen judío, Jacobo Zabludowsky, verdadero vocero del Régimen, los periódicos,todos parecían estar a sueldo del Estado condenando la "violencia" estudiantil y de un Pueblo manifestándose.

      Por ello, los recuerdos de tantas luchas siguen en la Memoria, pero como un arsenal de experiencias, de vivencias y de heroísmos. De errores que no deben volverse a cometer y de aspiraciones y banderas, que jamás deberán de ser derrotadas.  




No hay comentarios:

Publicar un comentario